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10 mitos sobre las Led

10 mitos sobre las Led

Hace unos años, cuando las lámparas incandescentes reinaban en los hogares, fue muy difícil lograr que la sociedad reconociera la importancia de su reemplazo por las de bajo consumo. El motivo del cambio de luminaria, en ese entonces, se vinculaba con alcanzar un mejor aprovechamiento de la producción energética del país. En los últimos años –y sobre todo en estos meses–, el importe de la tarifa eléctrica aumentó notablemente y esto generó que los usuarios se replantearan el tipo de iluminación que quieren en sus residencias para reducir los gastos y hacer un uso responsable del servicio. Como consecuencia, hoy la mayoría de los hogares cuenta con iluminación Led y su uso se ha extendido, también, al sector público.
La utilización de luces Led en el alumbrado público supone un ahorro energético de más del 50%, y una disminución del 30% en gastos de mantenimiento, así como la posibilidad de encender, apagar y dimerizar las luces a través del sistema de telegestión que permite la reconversión.
En el caso particular de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta con 83 controladores de segmentos, cada uno de los cuales tiene asignadas entre 800 y 1200 luminarias. Desde mayo de este año, la totalidad de las luminarias Led ya instaladas pasaron a estar automatizadas, lo que significa que la información de las fallas ingresa al sistema de reclamos donde se genera la orden de servicio, y se sigue el estado de resolución de éste.
Sin embargo, pese a su extendido uso, todavía hay una serie de mitos en torno a las lámparas Led, que desmentiremos a continuación:

Mito 1: Las luces Led duran para siempre 
Las lámparas Led duran mucho más que las bombitas medias, pero, obviamente, no duran para siempre, como ocurre con todas las fuentes de luz, que se desvanecen con el tiempo. Pero lo que hay que destacar de las bombitas Led es que siguen brillando como si fueran nuevas durante la mayor parte de su vida útil, mientras que muchas otras marcas comienzan a desvanecerse después de un año. 

Mito 2: Las luces Led no brillan demasiado
Sí lo hacen. Las lámparas Led emiten la misma cantidad de luz que las bombitas tradicionales. La principal diferencia es que utilizan mucha menos energía. Por ejemplo, una bombita Led de 7W es tan brillante como una bombita tradicional de 60W. De hecho, se puede elegir el tipo de luz Led de acuerdo con cada necesidad: una luz Led que brille con el familiar resplandor de una bombita tradicional (luz cálida), o una que imite la luz natural (luz fría).

Mito 3: Las luces Led no se calientan
Esto no es completamente cierto porque las luces Led emiten algo de calor. Sin embargo, la cantidad es mucho menor que la emitida por las bombitas tradicionales. Cuando se utiliza en accesorios de iluminación para el hogar, las Led no emiten rayos infrarrojos (IR), sólo luz visible. Otro punto positivo es que no emiten luz ultravioleta (UV).

Mito 4: Cambiarse completamente a Led es muy costoso
Aunque el costo inicial de una bombita Led es más alto que el de una lámpara tradicional, a largo plazo se ahorra dinero. La inversión inicial es saldada a lo largo de la vida de la bombita porque los costos de funcionamiento son menores debido al menor consumo de energía y al hecho de que no será necesario reemplazarla por un tiempo largo (alrededor de 15 años). Además, hay que recordar que los precios de la iluminación Led en 2015 fueron inferiores a los de unos años atrás, y se están acercando a los precios de las bombitas tradicionales.

Mito 5: La calidad de las luces Led es muy baja
No, no lo es. Qué tan bien una bombita muestra colores en comparación con la luz del día se mide por lo que se llama el Color Rendering Index (CRI). El CRI para las Leds de luz blanca está entre 75 y 85, mientras que para la luz de día es de 100. El CRI de las Leds continúa aumentando, haciéndolas ideales para un número creciente de aplicaciones de iluminación.

Mito 6: Las luces Led no son resistentes a las vibraciones
No hay piezas móviles, filamentos o vidrio frágil utilizado en las bombitas Led, por lo que son muy robustas. Generalmente, los productos Led pasan todas las pruebas de vibración de acuerdo con normas internacionalmente acordadas (IEC).

Mito 7: Las luces Led necesitan tiempo para calentarse
Esto no es cierto. A diferencia de las lámparas fluorescentes y de los “twisters” halógenos que se prenden lentamente o incluso parpadean, las Led brillan casi al instante de encenderlas. También se pueden encender y apagar continuamente sin acortar su vida útil.

Mito 8: Las luces Led no funcionan en ambientes extremadamente fríos
Las Leds se vuelven más eficientes y duran aún más cuando se utilizan a temperaturas frías. Las temperaturas excesivamente altas pueden acortar la vida útil de los componentes eléctricos y electrónicos (hecho que explica por qué lámparas incandescentes tradicionales no duran mucho tiempo), por lo que tener una lámpara Led en un clima más frío no es un problema.

Mito 9: Las luces Led son perjudiciales para la vista
Las luces Led son tan seguras para los ojos como cualquier otra fuente de luz artificial. No son como los láseres ya que la luz no está enfocada en un solo punto, y la intensidad es comparable con las bombitas tradicionales y las lámparas halógenas.

Mito 10: Las luces Led contienen sustancias peligrosas
Las lámparas Led no contienen mercurio, plomo u otros materiales tóxicos y son completamente reciclables como la mayoría de los dispositivos eléctricos.

En San Martin contamos con lámparas, proyectores y plafones Led de distintas marcas, para uso interno y externo, de luz cálida y fría. Si todavía no lo hiciste, pasate a esta opción ecológica que también beneficia a tu bolsillo. 

 

Fuentes: Philips, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

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